Nacho Carbonell. “Designer-arty” de ejemplares únicos y surrealistas.
Nacho Carbonell (1980, Valencia) se graduó en Diseño Industrial en 2003 por la Universidad Española Cardenal Herrera (C.E.U.).
En unas declaraciones a Eduardo Merlo para la revista AD (Mayo de 2014) Nacho Carbonell declara :
“Nunca me hubiera imaginado como diseñador o artista. La educación española no suele encaminarte hacia ámbitos creativos. Por eso, al terminar la Selectividad estudié un año en EEUU, allí descubrí asignaturas mucho más prácticas como la fotografía, la madera o la cerámica. Pasé de ser un mal estudiante a estar hiper-motivado”.
Era la época en la que todo el mundo debía tener una carrera y, de vuelta en España, entró en el CEU.
“En 2003, tras graduarme en Diseño Industrial, me di cuenta de que había gastado 20 años en formarme en materias que no me interesaban y solo tres para lo que me quería dedicar. Era tan poco que decidí volver al extranjero, quería ver cómo entendían mi profesión en otro país”, y en 2004 llegó a la Design Academy de Eindhoven (Holanda).
“Adaptarme fue muy difícil, no hablábamos la misma lengua, y no me refiero solo al idioma, sino a la concepción del papel de un diseñador. Yo había sido formado en una escuela más centrada en los procesos industriales que en la visión de la pieza como un objeto pensado para y por las personas”.
Por suerte, en su primer semestre de academia se encontró con un tutor, el diseñador Jurgen Bey, que le ayudó a emprender un viaje sin retorno a una forma de pensar más introspectiva. “No se trataba de tirar por tierra lo aprendido en España, sino de implementarlo con los nuevos conceptos”.
Sus proyectos Dream of sand y Pump it up, en los que trabajó con caucho recubierto de arena y materiales hinchables, le sirvieron en 2007 para graduarse Cum Laude y despertar el interés de la galerista milanesa Rossana Orlandi, una de las voces más prestigiosas del mundo del diseño.
Nacho Carbonell hace ediciones alejadas de lo industrial que se exponen y venden en galerías.
Su estilo de formas orgánicas y acabados de texturas ásperas y coloridas, lo deriva a comerciar su obra en una escena internacional de museos y colecciones privadas como por ejemplo el Museo de Groningen (Países Bajos).
Rossana Orlandi le abrió las puertas de mecas del diseño como Design Miami, en Basilea (Suiza), donde en 2009 el actor Brad Pitt compró toda su colección Evolution.
“Conseguí generar piezas llenas de vida, con carácter y personalidad y que logran una simbiosis con quien las usa”.
“Gracias a Rossana pude establecer mi estudio en Eindhoven y concebirlo como una plataforma para la experimentación, en la que trabajo con 10 personas creando objetos artesanales y coherentes con las historias que cuentan”.
Hace piezas surrealistas y oníricas realizadas con técnicas complejas y con materiales singulares, que solo están plenas cuando se comunican con el usuario; y que recuerdan a las formas y los colores de los fondos mediterráneos de los que Carbonell disfrutaba en los veranos de su infancia cuando hacía snorkel.
Nacho Carbonell admira a la artista Louise Bourgeois por su delicadeza, y a Atelier van Lieshout por la dualidad de sus piezas que relacionan el mundo del arte y el diseño.
Carbonell huye “de las piezas inertes, quiero que mis diseños cuenten una historia capaz de generar una simbiosis con quien las usa” y describe su trabajo como un “laboratorio de piezas emocionales“.
“Me gusta ver los objetos como organismos vivos, imaginarlos cobrando vida…. Quiero crear objetos con mis manos, entonces puedo darles mi personalidad. Los convierto en objetos comunicativos que pueden despertar las sensaciones y la imaginación. En resumen, lo que quiero crear son objetos con un elemento de ficción o fantasía, que le permiten escapar de la vida cotidiana “.
Nacho Carbonell (pág. web).
Fuente (Architectural Digest).
Nacho Carbonell y exposición “Forest” en The Carpenters Workshop Gallery (París) con una de sus lámparas/esculturas de la serie “Light mesh”.
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source https://decorador.online/disenadores-destacados/nacho-carbonell/
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